¡Esto parece una jodida matanza pintauñasil!

Como ya sabéis, soy una adicta a pintarme las uñas. Tengo pintauñas de todos los colores habidos y por haber. Todas las clases de gama de colores, todos los pantones. Y como no, siempre me las pinto en cualquier sitio, donde pueda. Ya sea en mi casa, como en cualquier coche en marcha.

Y sí, un día de este verano tuve un accidente cuando, pintandome las uñas de rosa fosforito, con el ajetreo del tren, el bote del  pintauñas se me cayó encima de los shorts blancos (justo al lado de la bragueta). Un manchurrón rosa muy heavy. De esas manchas que no se pueden disimular aunque le pongas empeño.

Pero una es muy apañada y, al no irse la mancha, decidí hacer unos shorts repletos de manchas rosas. De salpicaduras de color. Muy Kandisnky (aunque mi madre no opine que soy una artista y por eso me hechó una bronca monumental):

Pero bueno, vamos al tajo. Yo esto lo he empezado a escribir para daros un consejo.

CONSEJO DE CHICA PARA CHICAS:

Jamás os pinteis las uñas encima de la colcha nueva de la cama, con vuestra sudadera favorita, mientras estáis con el portatil encima de las piernas.

¿Que por qué? Pues porque puede ser que os dejeis sin querer el bote del pintauñas abierto, vayáis a agitarlo antes de usarlo, y el tapón salga volando, dando como resultado una explosión de color en todo lo que está a su alcance y pase a parecer que acaba de producirse una jodida matanza en vuestra habitación!

Colcha de la cama, cojines, sudadera, pantalla del portatil... y la cara como un dálmata. Millones de piquitos de pintauñas por toda la habitación! Porque el pintauñas era negro, que si llega a ser rojo esto parece la masacre de Puerto Hurraco.

Y bueno, a darle al algodón con quitaesmalte... aunque no se haya ido ni una manchita...

En fin, espero que os sirva de ayuda mi consejo para el futuro, ladies.